La Biblia es la revelación de Dios como un agente transformador en tu vida, 2Ti 3:16-17 nos enseña que:

• Las Escrituras son útiles para instruir

• Es adecuada para amonestar

• Buena para corregir

• Útil para enseñar justamente

Pablo explica un doble propósito para este ejercicio:

1. Que puedas "ser perfecto", es decir que

2. Estés "enteramente preparado para toda buena obra"

Pablo enseña que, cuando la Palabra moldee tu vida, llegarás a ser un canal de la Palabra de Dios hablando a las vidas de los demás.

Salmos 1 nos enseña que la meditación en la Palabra de Dios nos conduce a una vida plena en Jesus.

1. Lo importante no es la cantidad de la lectura, sino la calidad de la misma. La meta no es solamente leer las Escrituras, sino que esta impacte nuestras vidas.

2. La meditación va más allá de la información y nos conduce a descubrir la profundidad de su significado. Permite que la Palabra toque tu corazón bajo la perspectiva de que esta te puede enseñar, reprender, corregir e instruirte.

3. La meditación requiere un acercamiento humilde, receptivo y cordial.  Cuando eres genuinamente abierto y receptivo a la Palabra que habla a tu corazón, te das cuenta de tu necesidad de cambio y de ser más semejante a Jesús.

Pasos sugeridos

Elige un pasaje en la Escritura. Puede ser un Salmo o cualquier parte de la Biblia. Es mucho mejor si es parte de tu devocional diario, entonces escoge una porción del capítulo para ese día.

• Oír y leer - Escuchar la Palabra:

  • Te animo a leer la Biblia en voz alta. Te ayudará a no ir de prisa y a aprovechar mejor lo que estás leyendo.

  • Se atento a una palabra o frase que atraiga tu atención. Repítela en silencio.

  • Di esa palabra of frase en voz alta.

• Reflexiona en la palabra o frase

  • ¿Cómo ha sido tocada tu vida por esa palabra?

  • Relaciónala con algunos episodios de tu vida.

  • Pronuncia en voz alta y brevemente los asuntos relacionados.

• Ora/Responde/Pregunta ¿Hay algún tipo de invitación para mi aquí? 

  • Descubre una invitación relevante para los próximos días.

  • Reflexiona en silencio.

  • Di en voz alta la invitación que hayas reconocido.

• Descansa

  • Descansa en la presencia de Dios durante un tiempo después de que hayas orado

Gilbert R. Cangy. Dir. JA Asoc. General ASD

• Brinda una vida próspera [Sal 1:1-3]

• Ayuda a vencer el pecado [Sal 119:11]

• Otorga sabiduría [Sal 119:98]

• Llena de gozo el corazón [Sal 119:111]

• Alegra la vida [Jer 15:16]

• Desarrolla el amor hacia Dios [Ju 14:21]

• Muestra la salvación [2Tim 3:14-15]

• Ofrece felicidad [San 1:25, 27]

• Aumenta la fe [Rom 10:17

• Enseña vencer el enemigo [Efe 6:16-17]

• Orienta y protege [Sal 119:105]

• Favorece una vida mejor [1Pe 1:23-25; 1Pe 2:1]